Una de las alternativas a la hora de
planificar tu primer viaje
a Flandes es incluir o no la ciudad de Amberes.
El gran atractivo turístico de
algunas de las ciudades flamencas, como Brujas
o Gante, e incluso Lovaina, condiciona la
inclusión de Amberes
en una ruta en la que seguramente también tendrás a Bruselas como uno de los
objetivos del viaje.
Por tanto,
para tomar la decisión te conviene conocer qué ver en Amberes, si bien te adelanto que
vale la pena visitarla.

Por su población, con sus 500.000
habitantes, se trata de la segunda
ciudad de Bélgica, pero aunque es una ciudad extensa, te diré
que la visita turística está muy concentrada en el centro histórico.
Además, por sus características
puedes perfectamente visitar
Amberes en un día, por supuesto, viendo los rincones y los
monumentos más importantes.
Cómo llegar a Amberes
Amberes se encuentra a solo 55
kilómetros por carretera de Bruselas,
y a una hora en tren desde la capital belga.

Por tanto, es muy fácil incluir esta
ciudad en una ruta de viaje
por Flandes, más teniendo en cuanto lo antes dicho, que con una
jornada completa puede ser suficiente para tu visita.
Claves historia de
Amberes
Amberes es una ciudad marcada
históricamente por su pertenencia a los Paises
Bajos españoles, lo que condiciona muchos aspectos de su cultura,
como la preeminencia de la religión católica, lo cual vas a poder constatar
cuando visites su catedral y sus iglesias.

Su desarrollo económico se lleva a
cabo a partir del siglo XV y de siempre ha sido una de las ciudades comerciales
más importantes del norte de Europa en buena parte debido a su actividad como
puerto fluvial.
A este respecto, en la actualidad lo
que más te llamará la atención es saber que Amberes está considerada como el centro mundial del diamante,
lo cual vas a constatar al pasear por el pequeño barrio judío situado
junto a la Estación Central
donde se concentran numerosas empresas y tiendas de diamantes.

Por ello, Amberes es ahora una de
las ciudades europeas con más población judía, lo que te a va ser muy fácil
comprobar en dicho barrio y sus alrededores, que es la zona residencial de
dicha comunidad.
Transportes en Amberes
Como he comentado, Amberes es una ciudad
fácil de visitar por lo que posiblemente apenas necesitarás hacer uso del
transporte público.

Eso sí, si por ejemplo estás alojado
en un hotel cercano a la citada Estación
Central, aunque puedes ir andando al centro histórico,
ahorrarás tiempo si utilizas el Metro.
Ahora bien, no esperes un suburbano
como el de grandes ciudades como París, Londres o Madrid.
En Amberes se llama Metro a los tranvías que
en el eje central que es la calle
Meir circulan por un túnel subterráneo como si fueran un metro,
aunque cuando se alejan del centro de la ciudad ya lo hacen por superficie.

Tienes también la opción de visitar Amberes en bicicleta.
En el aparcamiento subterráneo de la Estación
Central, en Fietshaven,
puedes alquilar una bici para toda la jornada, lo que solo te costará 13 euros.
Qué ver en Amberes
De cara a tu jornada turística en Amberes,
es fácil suponer que la puedes iniciar en la misma Estación Central, un
edifciio ya interesante que ha sido reformado hace unos diez años y que ahora
es un centro comercial con varias plantas.

Según sales de la estación por la
puerta principal, a la derecha verás la entrada del Zoo de Amberes, y a la
izquierda se extiende el antes citado barrio
de los diamantes, con numerosas tiendas, muchas medidas de
seguridad, y donde también verás que junto a la comunidad judía, hay mucha
población hindú que también regenta este negocio.
Desde la estación tienes una gran
avenida, Meir, que
te conducirá directamente al centro histórico.

Al recorrer esta avenida comprobarás
el gran ambiente
cosmopolita y comercial de la ciudad de Amberes, con un estilo
bien diferente a otras ciudades flamencas como las citadas Brujas y Gante.
En esta zona verás varias zonas
comerciales con numerosas tiendas de marcas.

También pasarás por el antiguo palacio Real,
conocido ahora como el palacio
de la Meir. Se trata de un edificio reformado, con una larga
historia, que en su tiempo fue propiedad de Napoleón
y del rey Guillermo I de los
Países Bajos.
En su interior se encuentra la tienda de chocolates Line,
propiedad de un afamado chocolatero
de Amberes, cuyo taller de chocolate se sitúa en la estancia que fuera la
cocina del palacio.

En esta avenida comercial te será
fácil distinguir la Torre
Boerentoren. que fuera primer
rascacielos de Europa construido tras la Primera Guerra Mundial en
estilo art decó.
Antes podrás ver (y visitar si
quieres; entrada, 10 euros) la Casa
museo de Rubens, Se trata de la vivienda que el famoso artista Pedro Pablo Rubens
habitó con su familia durante sus 25 años de residencia en Amberes.

En la actualidad en esta ciudad
flamenca se exponen, tanto en la casa como en diversas iglesias y museos, hasta
52 obras de Rubens.
Pronto llegarás al centro histórico de Amberes
que conforman dos grandes plazas y las calles que las rodean.

En primer lugar, la Groenplaats, en cuyo
centro verás una estatua de
Rubens, y desde donde tras una bonito frente de fachadas
ya puedes ver la altísima torre de la catedral de Amberes,
una de las visitas obligadas, considerada como la mayor iglesia gótica de los Países Bajos.
Ya estarás en la zona más turística
de la ciudad.

Tras pasar por la encantadora plaza
donde da el pórtico de entrada de la catedral, llegarás a la plaza Mayor de Amberes,
el verdadero corazón del casco antiguo.
Ahí verás el edificio renacentista del ayuntamiento,
aunque sin duda el rincón con mayor encanto es el frontal de casas gremiales de los
siglos XVI y XVII, con una imagen casi gemela.

Y en el centro de la gran plaza Mayor, la estatua dedicada a la Brabo,
cuya leyenda dice que fue el fundador de la ciudad de Amberes.
Cerca de la plaza Mayor tienes la iglesia de San Carlos Borromeo,
un buen ejemplo del barroco en el siglo XVII, donde se pueden ver numerosas
pinturas y obras escultóricas de Rubens.

Aunque si te gusta el barroco, debes
alejarte un poco del centro y dirigirte al barrio de los Marineros para ver la iglesia de San Pablo, de
1571, con un luminoso interior donde verás suntuosos altares barrocos, más de
200 esculturas y obras de Jordaens, Rubens o Van Dyck.
Cuando llegues a la orilla del río Escalda, podrás un
histórico monumento, T
Steen (la Piedra), un
castillo del siglo XIII que fuera reformado por los españoles, y que en la
actualidad está siendo rehabilitado para las visitas.

Como curiosidad no dejes de bajar
las muy antiguas escaleras mecánicas que te permitirán ver un larguísimo túnel subterráneo que
conduce a la zona de la ciudad situada en la otra orilla del río Escalda.
También te diré que desde esta zona
del muelle parten cruceros en barcos turísticos que navegan por la zona
portuaria.

En las calles de los alrededores del
centro histórico tienes también algún otro rincón que ver, como el callejón Vlaeykensgang, cuya
imagen te trasladará al siglo XVI.
También cabe señalar el museo Plantin-Moretus,
una mansión del siglo XVI donde podrás ver la que está considerada como la
imprenta más antigua del mundo, de hace más de 400 años, declarada Patrimonio de la Humanidad
por la Unesco.

No puedo terminar el repaso a los atractivos turísticos de Amberes
sin mencionar el MAS,
un nuevo museo que se ha convertido en una atracción favorita de los turistas y los
habitantes de Amberes, y el cual no pude visitar en mi reciente viaje a
Flandes.

El MAS, cuya temática principal es la ciudad de
Amberes y su historia, está ubicado en la zona nueva del puerto, en un moderno
edificio con un original diseño que combina piedra rojiza y cristal.
¡Disfruta de tu visita de Amberes!

Publicado por José Luis Sarralde 18/08/2015. Publicado en http://guias-viajar.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario